El proceso de toma de decisiones
¡Un deseo no cambia nada, una decisión cambia todo!
De acuerdo a la forma que se comprenda mejor el proceso que sigue el ser humano en su toma de decisiones, mejores decisiones podrá tomar. Tras la descripción del proceso se puede determinar el lugar de la ética en la toma de decisiones y las consecuencias de su consideración explícita o de su omisión, es decir, las consecuencias de incorporar la racionalidad ética a la racionalidad humana.
El proceso de toma de decisiones es el conjunto de pasos que permiten diagnosticar un problema, diseñar alternativas para su solución, elegir la mejor alternativa y asegurarse, o controlar, que la decisión tomada ha sido correcta. Este proceso consta de 4 fases que se describen a continuación.
1. Fase del diagnóstico
Identifica el problema sobre el que hay que decidir. Esta fase conlleva: formular el problema (generalmente en forma de meta u objetivo a alcanzar), establecer criterios de decisión y ponderar el valor que se da a estos criterios. Cuando se identifica el problema y se explicita en forma de meta, se establecen los criterios a seguir para resolverlo.
2. Fase del diseño
Implica dos aspectos: el desarrollo de posibles soluciones alternativas y el análisis de cada una de ellas siguiendo los criterios y ponderaciones establecidos.
3. Fase de elección
Se da la selección de la alternativa que mejor responde al análisis realizado previamente y se actúa, se lleva a cabo la ejecución de la alternativa elegida.
4. Fase de revisión
Se refiere evaluación de los resultados de la acción llevada a cabo. Si no se ha decidido correctamente, podrán ser modificados los elementos del proceso que sean requeridos.
Recuerda: Las decisiones serán mejores cuando sean más eficaces y más eficientes. Ya que una decisión será más acertada cuando logre su objetivo o meta (eficacia), con el menor gasto de recursos (eficiencia).
Bibliografía
Guillén Parra, Miguel. Ética en las organizaciones. Madrid, Pearson Educación, 2006.
